¿Has notado que cuando entras a un lugar limpio y ordenado tu estado de ánimo mejora?
Un lugar limpio y ordenado incrementa el flujo del aire que oxigena tu cerebro, lo cual permite que generes más y mejores ideas, incrementando así tu productividad.
Los niveles de estrés aumentan cuando nos encontramos en un lugar sucio y desordenado: no hay espacio donde trabajar ni en donde sentarse, cuándo necesitas una herramienta específica no la encuentras y la mitad de las cosas que están ahí jamás has visto que se utilicen, sólo estorban.
Es por esto que los japoneses crearon e implementaron la metodología de las 5S’s, una herramienta que sirve para re organizar los lugares de trabajo, ya sea para reducir accidentes o mejorar la productividad, creando así un espacio limpio, seguro y ordenado para los trabajadores.
Esta herramienta impulsa hacia el logro de espacios organizados e involucra la participación de todo personal, el cual debe ser inspirado por la dirección, pues es la dirección en si quien más se beneficiará al aplicar dicha metodología y también es la responsable de empujar y motivar a la organización hacia un cambio cultural.
Para implementarla, primero se deben seguir estos pasos:
1.- La dirección debe nombrar a un responsable o facilitador de el proyecto de las 5’s, esta persona acompaña a toda la organización durante el proceso. Debe mantener contacto directo con la dirección y con todas las áreas de la organización.
2.-El responsable o facilitador debe entregar un programa de implementación a la dirección para llevar un control en el seguimiento. Para comprobar si se está cumpliendo o no, puedes tomarle fotos a los lugares de trabajo.
3.- Esta metodología se conforma por 5 pasos: clasificación (seiri), organización (seiton), limpieza (seiso), estandarizar (seiketsu) y sostener (shitsuke) y se debe de aplicar de la siguiente manera:
El primer paso, la clasificación, se lleva a cabo separando las herramientas y/u objetos que se encuentran en nuestro espacio de trabajo:
Sólo conservamos aquellos objetos y herramientas que son absolutamente necesarios para el funcionamiento de la organización.
A continuación, en el segundo paso que es el de organización, se toman los objetos anteriores y se les asigna un lugar específico: un lugar de fácil acceso dependiendo de cada cuando se utilicen.
De esta manera, se disminuye el tiempo que se pierde buscando un objeto, que muchas veces termina siendo extraviado y requiere ser reemplazado.
El tercer paso, el de limpieza, consiste no sólo en limpiar el espacio de trabajo, si no en establecer métodos para realizar las actividades disminuyendo el nivel de suciedad que se genera con ellas. No se trata de limpiar más, si no de ensuciar menos, así no perdemos tiempo limpiando algo que se pudo haber evitado.
El cuarto paso, el de estandarizar, consiste en crear hábitos en los trabajadores para asegurarnos de que distigan fácilemente cuando algo está fuera de su lugar, ya sea por colores, por algún símbolo o por tamaños, entre algunos ejemplos.
El quinto paso, el de sostener, consiste en mantener y mejorar los hábitos establecidos, asegurándonos de que se cumplan los lineamientos y normas.
Si quieres conocer más acerca de esta metodología y de su aplicación, asiste a nuestro curso el 24 de Mayo.
Comentarios